Francia es un país conocido por ser muy elegante, con gente que le gusta la moda y que siempre está a la vanguardia en este ámbito. Su capital, París, es conocida como “la capital de la moda” desde el siglo XVIII.
El término “moda” deriva de la palabra francesa “mode”, y es por ello, que Francia siempre es considerada un ícono de la alta costura y referente de la alta moda.
El rey Luis XIV fue el gran impulsor de la moda en Francia, invitando al país a los mejores diseñadores, quienes hicieron que sus creaciones de ropa y perfumes se destacaran por toda Europa.
Francia celebra anualmente, en dos oportunidades, en primavera y otoño, un importante evento de moda, el Prêt a Porter, en el Centro de Exposiciones París Porte de Versailles. En este evento se reúnen representantes de la moda de todo el mundo, para mostrar sus propuestas y evaluar al consumidor, con la finalidad de ser más creativos en sus diseños y complacer las inquietudes de los clientes en cuanto a moda.
La forma de vestir de los franceses tiene mucha tendencia a los abrigos largos, las bufandas, boinas, trajes elaborados, etc.
Siendo París la capital de la moda, y Francia como tal, un país con mucha elegancia, se hace necesario ver un poco más allá de su capital para apreciar su vestimenta tradicional, la cual tiene gran influencia de los celtas, los galo-romanos y los francos.
El vestuario tradicional francés tiene diversas características, tomando en cuenta la zona geográfica, las clases sociales y la historia. Se menciona que son 4 regiones de Francia las que influyeron en la forma de vestirse del resto de las zonas francesas. Estas regiones son: Alsacia, Arlés, Bretaña y París.
En la región de Alsacia, la vestimenta de las mujeres se caracteriza por el uso del color rojo y de gran cantidad de nudos y lazos, asociados con la liturgia de la zona geográfica de que se trate. Suelen adornar sus cabezas con un tocado bastante llamativo, semejante a una gran mariposa. Este accesorio fue quedando atrás según avanzaba la moda. El vestuario de las mujeres tenía mucho que ver con su estado civil, sus creencias y la zona geográfica donde estuvieran.
En cuanto a la vestimenta de los hombres, se caracteriza por el uso de trajes con muchos botones dorados, sombreros de fieltro negro con ala ancha, pantalones oscuros, adornados también con botones dorados, chaquetas negras con el mismo color de botones mencionado y debajo un chaleco de color rojo. La camisa que usan es preferiblemente de color blanco, con un lazo de color oscuro en el cuello.
Si se hace referencia a la región de Arlés, el vestuario de las mujeres posee muchas joyas y accesorios llamativos como zarcillos, collares, broches, etc.
Se destaca entre ellos el uso de una llave simbolizando la confianza que sienten las damas en cuanto a las capacidades de protección de sus maridos. Los trajes son adornados con una cinta de terciopelo, que mientras más detalles tuviera, indicaba una clase social más alta.
En el vestuario de los hombres de la región de Arlés, se destaca el uso de sombrero de ala normal, elaborado en fieltro o terciopelo negro. Usan camisas blancas, saco negro que puede estar bordado al frente, pantalón de color negro, botas negras de cuero y cinturón oscuro.
En la región de Bretaña, el vestuario de las mujeres se caracteriza por faldones con detalles bordados, que pueden ser complementados por un delantal preferiblemente de color azul y tocados de encaje blanco, con el cabello recogido.
El vestuario de los hombres de esta región, se identifica por un sombrero de ala media, elaborado en fieltro, un saco de color oscuro, que podría llevar bordados de color dorado, con chaleco interno comúnmente en color azul. Se usan los ruedos de los pantalones dentro de botas de color negro. Los pantalones suelen ser oscuros y anchos. Los hombres son quienes realizan los bordados del vestuario, tanto los de ellos, como los de las mujeres.
En la región de París, las mujeres se visten con variedad de accesorios, como boínas, bufandas, que pueden usarse amarradas al cuello o colgando sobre los hombros y sombreros. Usan tops, camisas y trajes que suelen tener adornos de rayas. También les agrada usar vestidos de una sola pieza, ceñidos al cuerpo o con motivos floreados, faldas largas o semi-largas, con camisetas o franelas de manga corta.
Los hombres de esta región se visten preferiblemente con ropa ajustada al cuerpo, tanto las franelas, como los pantalones. Los pantalones suelen ser oscuros y las camisetas de rayas. Se estila también usar chalecos, sombreros, sacos largos y chaquetas de tela de manga corta. En cuanto a los accesorios, es muy marcado el uso de boinas, bufandas, entre otros. Usan también sandalias de cuero y zapatos de lona. Los tenis los usan mayormente para practicar deportes.
El vestuario en Francia ha sido marcado por la historia, por los cambios trascendentales que se fueron suscitando, pero siempre con la preocupación de mantener la elegancia en sus creaciones y diseños.
En la modernidad, a los franceses los caracteriza la ropa bohemia, con pantalones gastados o desteñidos y boinas negras, marcado por las protestas juveniles en el siglo XX.
La regla de moda de los franceses siempre ha sido el uso de ropa discreta y ajustada. No es común en los franceses el uso de ropa ancha o desajustada, como es usada comúnmente en los Estados Unidos, así como tampoco es común llevar shorts o zapatos tipo tenis en la cotidianidad.
En general, el vestuario francés es un arte, lleno de elegancia, sofisticación y muy refinado, combinado con el uso de lindos y delicados accesorios que realzan todo el atuendo y que además lo complementan.Francia siempre marca tendencia en cuanto a vestuario y no es fácil imitar su buen gusto en la moda, pues es referente obligado para seguir las pautas en las creaciones de las grandes pasarelas del mundo